Canino, Colmillo o Dogtooth, es una película griega de culto y drama dirigida por Yorgos Lanthimos en 2009. La trama se desarrolla en torno a un matrimonio y sus tres hijos que viven en total aislamiento, convencidos de que el mundo exterior es peligroso. Su hogar, una extensa propiedad con jardín y alberca, está resguardado por una alta valla que los separa de la sociedad. Los padres han distorsionado la realidad de sus hijos, llevándolos a creer que los aviones son juguetes que caen al jardín, que los zombis son flores amarillas y que la vagina se llama “teclado”. En este entorno surrealista, un gato irrumpe en el jardín, y el hijo lo mata por ser la primera vez que ve a este animal. Aprovechando la situación, el padre miente, asegurando que el gato es el animal más peligroso del mundo, y les instruye a ladrar como perros para ahuyentarlo. La película explora la realidad alterada de estos jóvenes, marcados por padres trastornados y cuyo deseo de explorar el mundo exterior se despierta en la hija mayor, siguiendo la promesa del padre, que dicta que estarán listos cuando pierdan un colmillo.

A pesar de las situaciones cómicas, “Canino” muestra a opresión del ser humano. Los personajes, a través de sus interpretaciones, transmiten la alteración y el trauma de los jóvenes, quienes, irónicamente, consideran sus experiencias como normales.

La película plantea preguntas inquietantes sobre la maldad y la locura parental. Invita a reflexionar sobre cómo unos padres pueden llegar a tal grado de desviación y el impacto de esa crianza en la formación de la realidad de sus hijos. La conclusión de la película, dejando un mensaje autoconclusivo, sumerge al espectador en reflexiones profundas sobre la naturaleza humana y la influencia de las experiencias de la infancia en la percepción del mundo.

Pedro Espinosa Esparza

Maestro de bachillerato y universidad, amante de libros y cine, me gusta escribir.

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